reflexión televisiva ...¿eso existe?
Ayer viendo la televisión, me dí cuenta de que en los 4 canales que tiene Televisa (Televisa es la televisora más grande de México y de latinoamérica) estaban transmitiendo algo relacionado con Big Brother; en un canal pasaba el programa en vivo, en otro, un programa de chismes, en otro, otro programa de chismes y en otro, una retransmisión.
La cosa es que desde hace tiempo lo que mantiene viva/agonizando a Televisa son sus programuchos de chismes y de concursos. Los programas de en la mañana, que ver uno entero es más difícil que masturbarse una semana ininterrumpidamente, duran horas y horas y horas. Mientras no haya un Big Brother o un Big brother VIP, hablan de las telenovelas, conciertos y demás chismes sobre la gente de la farándula (claro que también está la sección interminable de talentos infantiles o freaks que hacen lo que sea por salir dos minutos en televisión). Pero si es "época de Big Brother" estamos jodidos porque no se habla de otra cosa. Todo, absolutamente todo lo que sale en la TV tiene que ver con Big Brother. Se entrevista a los famosos y tienen que hablar de sus favoritos para Big Brother, los productos se promocionan con Big Brother y los programas de chismes desaparecen a todas las "estrellas" del panorama para dedicarse a hablar de los 9 pendejos que están dentro de la casa.
Pareciera que no debería ser algo tan alarmante, el primer BB impresiona y suscita miles de debates, el segundo se asienta mucho mejor...pero el quinto!!!!!!
El quinto Big Brother no tendría por qué importarnos, ya no es nada nuevo.
Pero ese es exactamnete el problema, que esta sociedad desechable que somos deja pasar un evento como este porque no es nada nuevo.
No voy a defender a la televisión en lo más mínimo porque me parece la fábrica de todos los vicios pero es inminente su presencia en la mayoría de la población.
Si ver un programa de Big Brother es absolutamente ocioso e inútil, ver los chismes del Big Brother es patético. Pero el problema es que se ha hecho un círculo vicioso tal, que ni la propia televisora puede salir de él.
Ya no hay producciones, las telenovelas tienen menos rating cada vez (y digo telenovela porque aquí es lo que más se ve, todos los mexicanos sabemos que antes nos dicen que la virgen de Guadalupe no existe, que no ver una telenovela en la TV) y cada vez se repiten más programas viejos.
Una vez más, la televisión está educando al público para que quiera ver lo que ellos quieren programar. Así se defienden los ejecutivos, diciendo -es lo que el público quiere-. No, es lo que le has enseñado al público que le guste.
Pero aquí entramos en el terreno del >reality y de la ficción. La ficción siempre será más basta porque nos obliga a creer en ella, la realidad no, la realidad es y ya, nos guste o no nos guste.
Pero la realidad es más impactante (cuando menos en un principio) por su propia cualidad de real, de no inventada, cuando algo en la ficción nos impresiona podemos saber que lo hicieron a propósito para impersionarnos, en la realidad no.
Pero la ventaja de la ficción es que la cree quien quiera creerla, vivimos en un mundo de absoluta apatía y el que cree en la ficción es porque quiere, y querer tiene que ver con la voluntad.
En cambio si sólo vemos cosas reales no nos queda mucha alternativa, la realidad es y está ahi a pesar de nosotros de manera que no hay nada que hacerle... y ahí es donde nace la apatía. Del saber que no hay nada que hacer.
Por supuesto que cada hombre es capaz de transformar su propia realidad y a veces hasta la de los demás pero estoy hablando de la comunicación. También se puede tomar el control remoto y apagar la televisión o cambiar de canal pero BB seguiría ahí..aunque si lo hiciéramos muchos sí se resolvería el problema.
Y yo ya no sé qué es mejor, si ver Big Brother y seguir queriéndo que fulanita y fulanito se cojan y que saquen a sutanito porque nunca limpia el baño, o, ver Big Brother y entrar en una reflexión inútil como ésta, venir a pegarla al internet y que la lea quien sabe quien...como si eso sirviera de algo.
Y es que el mundo está lleno de pendejos, pero los pendejos con iniciativa somos más pendejos.
La cosa es que desde hace tiempo lo que mantiene viva/agonizando a Televisa son sus programuchos de chismes y de concursos. Los programas de en la mañana, que ver uno entero es más difícil que masturbarse una semana ininterrumpidamente, duran horas y horas y horas. Mientras no haya un Big Brother o un Big brother VIP, hablan de las telenovelas, conciertos y demás chismes sobre la gente de la farándula (claro que también está la sección interminable de talentos infantiles o freaks que hacen lo que sea por salir dos minutos en televisión). Pero si es "época de Big Brother" estamos jodidos porque no se habla de otra cosa. Todo, absolutamente todo lo que sale en la TV tiene que ver con Big Brother. Se entrevista a los famosos y tienen que hablar de sus favoritos para Big Brother, los productos se promocionan con Big Brother y los programas de chismes desaparecen a todas las "estrellas" del panorama para dedicarse a hablar de los 9 pendejos que están dentro de la casa.
Pareciera que no debería ser algo tan alarmante, el primer BB impresiona y suscita miles de debates, el segundo se asienta mucho mejor...pero el quinto!!!!!!
El quinto Big Brother no tendría por qué importarnos, ya no es nada nuevo.
Pero ese es exactamnete el problema, que esta sociedad desechable que somos deja pasar un evento como este porque no es nada nuevo.
No voy a defender a la televisión en lo más mínimo porque me parece la fábrica de todos los vicios pero es inminente su presencia en la mayoría de la población.
Si ver un programa de Big Brother es absolutamente ocioso e inútil, ver los chismes del Big Brother es patético. Pero el problema es que se ha hecho un círculo vicioso tal, que ni la propia televisora puede salir de él.
Ya no hay producciones, las telenovelas tienen menos rating cada vez (y digo telenovela porque aquí es lo que más se ve, todos los mexicanos sabemos que antes nos dicen que la virgen de Guadalupe no existe, que no ver una telenovela en la TV) y cada vez se repiten más programas viejos.
Una vez más, la televisión está educando al público para que quiera ver lo que ellos quieren programar. Así se defienden los ejecutivos, diciendo -es lo que el público quiere-. No, es lo que le has enseñado al público que le guste.
Pero aquí entramos en el terreno del >reality y de la ficción. La ficción siempre será más basta porque nos obliga a creer en ella, la realidad no, la realidad es y ya, nos guste o no nos guste.
Pero la realidad es más impactante (cuando menos en un principio) por su propia cualidad de real, de no inventada, cuando algo en la ficción nos impresiona podemos saber que lo hicieron a propósito para impersionarnos, en la realidad no.
Pero la ventaja de la ficción es que la cree quien quiera creerla, vivimos en un mundo de absoluta apatía y el que cree en la ficción es porque quiere, y querer tiene que ver con la voluntad.
En cambio si sólo vemos cosas reales no nos queda mucha alternativa, la realidad es y está ahi a pesar de nosotros de manera que no hay nada que hacerle... y ahí es donde nace la apatía. Del saber que no hay nada que hacer.
Por supuesto que cada hombre es capaz de transformar su propia realidad y a veces hasta la de los demás pero estoy hablando de la comunicación. También se puede tomar el control remoto y apagar la televisión o cambiar de canal pero BB seguiría ahí..aunque si lo hiciéramos muchos sí se resolvería el problema.
Y yo ya no sé qué es mejor, si ver Big Brother y seguir queriéndo que fulanita y fulanito se cojan y que saquen a sutanito porque nunca limpia el baño, o, ver Big Brother y entrar en una reflexión inútil como ésta, venir a pegarla al internet y que la lea quien sabe quien...como si eso sirviera de algo.
Y es que el mundo está lleno de pendejos, pero los pendejos con iniciativa somos más pendejos.
3 comentarios
Lariza -
poncho -
Jejeje, yo nunca ví zoom pero conozco a Piolo y a Nuria que hasta donde sé, estuvieron ahí.
hijo_unico -