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canijo

No es que no me haya llamado, peor, me ha llamado pero me ha cancelado TODAS las veces. Yo casi no he llamado, me llama y resulta que no tiene nada que decir así que soy yo quien propone plan, acepta y a la hora de la hora "me siento pésimo", "perdón, surgió un problema"...bla, bla, bla. Yo creo que tiene novio, ¿o qué?.
Aún así me propuse pasar un fin de semana estupendo y así fue. Viernes tuve una función escolar por el día del niño, fue un poco desastroza porque nunca lo habíamos hecho pero son de ese tipo de cosas que sólo nota uno (no por eso dejar de ponerles atención). Se organizó una reunión en mi casa que empezó a las 7:00 p.m. por fin pude empezar temprano como siempre he querido para que a los vecinos no se quejen...bueno, aún así terminó a las 4:00 a.m. Muy mal esa costumbre de gastar para que la gente esté agusto. Leo y yo siempre terminamos poniendo todo porque nos gusta que la gente se la pase bien.
Sábado: fiesta 90's de mis alumnos. De boleto y muy acá.
Atuendo: Pantalón blanco que hace parecer que las nalgas salen desde la mitad de la espalda, mocasín negro (sin caletín obviamente), cinturón trenzado (que es una de las invenciones más horribles del hombre blanco), una T-shirt negra con lineas blancas muy delgadas y una chamarra de seda a cuadros blancos y negros con resortito abajo y todo.
Por supuesto que hay muchas maneras de representar los 90's pero yo escogí la estética Miami Vice. Francamente parecía el maestro que supera por mucho la edad de sus alumnos, solterón y que se atasca de coca( porque la coca es una droga ochentera, así que hasta en eso estaría mal) y que termina en la fiesta platicando con los papás del alumno que está hasta es socket de speed (que esa es la droga noventera). Eso parecía porque mis alumnos se disfrazaron como yo me vestía en los noventas, a principios, cuando tenía 11 o 12 años: jeans(que hacían ver las nalgas igual), botas, una T-chirt gigante, chaleco y paliacate como el gran y mítico Geraldo y si a eso le agragamos que tengo unas entradas pues algo pronunciadas y se me ocurrió aplicar el peinado Dylan McKay, sí me veía bastante grande.
El dj no pudo haberlo hecho mejor, a parte de clásico "tecno" porque así se le decía a todo lo que no tenía guitarra acústica así como Chikitere, Saturday night, y otras tantas que no recuerdo (me cago en mi puta memoria) hubo clásicos mexicanos como La calle de las sirenas (que se sigue escuchando! por Dios!), Sentidos opuestos, Fey, The sacados, pero el clímax de la fiesta llegó cuando pusieron...escúchese bien para sentir el orgsamo que representó este momento..."Yo soy bebé, yo no quiero ser bebé" de Jordi, seguida de La macarena y terminó con El gallinazo de Mario Bezares...bomba, explosión más que en un rave con todos los estupefecaientes habidos y por haber.
Se acabó el alcohol, ni modo, tenía que pasar, es una fiesta de niños de 18 años, a las 2 de la mañana ya no se pueden ni parar. De ahi al aferrahuers, casa de un amigo que vive a dos cuadras, todos a la alberca.
Muy bien, muy buen fin de semana, este relato ha estado tan lleno de interrupciones que se me ha ido la inspiración, al rato regreso.

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